La madre de Chacón, responsable del acoso laboral a una trabajadora
12:02 17 de enero, 2010 P. Sánchez Valentín.Barcelona
Esther Piqueras amenazó con echar a una periodista de la emisora municipal si no aceptaba la propuesta de la empresa.
12:02 17 de enero, 2010 P. Sánchez Valentín.Barcelona
Esther Piqueras amenazó con echar a una periodista de la emisora municipal si no aceptaba la propuesta de la empresa.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, permitió, siendo alcalde de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), el acoso laboral a una trabajadora municipal, ocurrido en el año 2006, e impidió que el caso se debatiera en un pleno del consistorio, como pedía la oposición.
Corbacho se desentendió del asunto, a pesar de conocerlo y tener constancia documental del mismo, y no quiso esclarecerlo ni tomar medida alguna contra sus autores.
Los hechos se remontan a febrero de 2006, cuando Alicia Verós, periodista de la emisora municipal Radio L’Hospitalet, fue chantajeada por la empresa La Farga, que gestiona esta emisora y que depende a su vez del ayuntamiento de la segunda ciudad de Cataluña. La periodista fue amenazada con el despido por no querer firmar un nuevo contrato, lo que hubiera supuesto una flagrante ilegalidad, puesto que ya estaba contratada.
La responsable de la coacción fue la entonces jefa de personal de La Farga, Esther Piqueras, madre de la ministra de Defensa, Carmen Chacón, quien amenazó a la trabajadora con indemnizarla y despedirla por no aceptar la propuesta de la empresa.
La trabajadora, que a la vista del cariz que había tomado el asunto, acudió a esa reunión asistida por su abogado, pidió unos días para estudiar el tema, lo que desató la ira de Esther Piqueras, quien, en un tono crispado, recurrió en un momento dado de la entrevista a un popular dicho catalán: “¡Pagant Sant Pere canta!” (¡Pagando, San Pedro canta!), para amedrentar a la trabajadora y conminarla a que firmara el nuevo contrato. Cuando el abogado de la periodista le recordó a Piqueras que estaba de más ese comentario, la madre de Carmen Chacón, poco menos que les echó de su despacho con cajas destempladas.
Ante la situación creada, Alicia Verós trasladó el caso a los portavoces municipales del PP y de Convergència i Unió, quienes pidieron tratar este asunto en una sesión plenaria de la corporación municipal. La petición fue rechazada por la mayoría socialista y el propio alcalde, Celestino Corbacho, que prefirió mirar hacia otro lado, como hace ahora con los más de 4 millones de parados que hay en España.
Se da la circunstancia de que La Farga es una empresa pública, nutrida con dinero del Ayuntamiento de L’Hospitalet y sometida a la fiscalización del consistorio, por lo que resulta inaudito que una funcionaria, por muy bien colocada que esté en el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y por muy madre de Carmen Chacón que sea, pueda disponer a su antojo del dinero de los contribuyentes porque simplemente le incomode una trabajadora. Este caso demuestra la prepotencia e impunidad con que actúan los políticos y directivos socialistas catalanes, a los que no les importa rozar la prevaricación o meterse de lleno en ella con tal de consumar sus propósitos. Así lo revela la actitud de la madre de la ministra Chacón, actualmente destinada en el área de sanidad del Ayuntamiento de Hospitalet, y a quien en algunos ambientes se conoce, no por casualidad, como “la madre de la Pantoja”.
Corbacho se desentendió del asunto, a pesar de conocerlo y tener constancia documental del mismo, y no quiso esclarecerlo ni tomar medida alguna contra sus autores.
Los hechos se remontan a febrero de 2006, cuando Alicia Verós, periodista de la emisora municipal Radio L’Hospitalet, fue chantajeada por la empresa La Farga, que gestiona esta emisora y que depende a su vez del ayuntamiento de la segunda ciudad de Cataluña. La periodista fue amenazada con el despido por no querer firmar un nuevo contrato, lo que hubiera supuesto una flagrante ilegalidad, puesto que ya estaba contratada.
La responsable de la coacción fue la entonces jefa de personal de La Farga, Esther Piqueras, madre de la ministra de Defensa, Carmen Chacón, quien amenazó a la trabajadora con indemnizarla y despedirla por no aceptar la propuesta de la empresa.
La trabajadora, que a la vista del cariz que había tomado el asunto, acudió a esa reunión asistida por su abogado, pidió unos días para estudiar el tema, lo que desató la ira de Esther Piqueras, quien, en un tono crispado, recurrió en un momento dado de la entrevista a un popular dicho catalán: “¡Pagant Sant Pere canta!” (¡Pagando, San Pedro canta!), para amedrentar a la trabajadora y conminarla a que firmara el nuevo contrato. Cuando el abogado de la periodista le recordó a Piqueras que estaba de más ese comentario, la madre de Carmen Chacón, poco menos que les echó de su despacho con cajas destempladas.
Ante la situación creada, Alicia Verós trasladó el caso a los portavoces municipales del PP y de Convergència i Unió, quienes pidieron tratar este asunto en una sesión plenaria de la corporación municipal. La petición fue rechazada por la mayoría socialista y el propio alcalde, Celestino Corbacho, que prefirió mirar hacia otro lado, como hace ahora con los más de 4 millones de parados que hay en España.
Se da la circunstancia de que La Farga es una empresa pública, nutrida con dinero del Ayuntamiento de L’Hospitalet y sometida a la fiscalización del consistorio, por lo que resulta inaudito que una funcionaria, por muy bien colocada que esté en el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y por muy madre de Carmen Chacón que sea, pueda disponer a su antojo del dinero de los contribuyentes porque simplemente le incomode una trabajadora. Este caso demuestra la prepotencia e impunidad con que actúan los políticos y directivos socialistas catalanes, a los que no les importa rozar la prevaricación o meterse de lleno en ella con tal de consumar sus propósitos. Así lo revela la actitud de la madre de la ministra Chacón, actualmente destinada en el área de sanidad del Ayuntamiento de Hospitalet, y a quien en algunos ambientes se conoce, no por casualidad, como “la madre de la Pantoja”.
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